
Si entre tus planes está adquirir un crédito, debes conocer primero los aspectos básicos del mismo. (EL SIGLO DE TORREÓN / José Díaz)
Si entre tus planes está adquirir un crédito, debes conocer primero los aspectos básicos del mismo. Un crédito se define como la cantidad de dinero que presta una institución financiera al cliente para utilizarlo en la forma y términos del contrato, en el que además se establece la obligación de pagar el dinero solicitado en el tiempo requerido, así como los intereses, comisiones y gastos por apertura.
Se trata de una herramienta muy importante y si lo utilizas de manera responsable, puede llegar a ser un gran aliado para cumplir tus metas y objetivos; sin embargo, antes de contratar alguno debes tomar en cuenta distintos factores con el fin de darle un mejor uso y para mantener en orden tus finanzas.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) establece algunos factores a considerar, como son el deseo o necesidad: piensa bien si lo que vas a adquirir con el crédito es solo un deseo o una necesidad; historial crediticio: si tienes un buen historial crediticio, las instituciones pueden ofrecer mejores condiciones, esto solo se logra si no has fallado en anteriores créditos; capacidad de pago: antes de adquirir una deuda debes estar seguro de que cuentas con el dinero necesario para liquidar pago tras pago y en el plazo establecido, esto lo puedes saber elaborando un presupuesto; tasas y costos: antes de contratar un crédito verifica cuánto te va a costar al final; compara las tasas de interés y el Costo Anual Total (CAT), no olvides que entre más alto sea el CAT, más caro será el crédito.
Existen distintos tipos de crédito, debes identificar el que mejor se adapte a tus necesidades.
Entre los más comunes, están la tarjeta de crédito, emitida por una institución financiera, permite a su propietario la opción de pedir prestado dinero del emisor. Si se hace un buen uso de ella puede sacarte de muchos apuros, pero su mal manejo suele traer muchas dificultades y desequilibrio económico.
El crédito personal es un préstamo inmediato ofrecido por las instituciones financieras, el cual se debe liquidar en un plazo determinado, más los intereses generados; normalmente, para contratarlo no te solicitan mayores requisitos que tener un buen historial y una situación financiera estable, no requieres de ningún aval o alguna cuenta de nómina asociada.
El crédito de nómina es parecido a un crédito personal, salvo que en éste sí se debe tener una cuenta de nómina asociada como garantía para la institución en cuanto al pago periódico, ya que al estar asociado con la nómina del cliente, automáticamente se genera el pago. El Crédito Automotriz es parecido a uno personal, pero la diferencia radica en que únicamente se puede utilizar para adquirir un auto y debe liquidarse junto con los intereses, en el plazo pactado.
El crédito hipotecario es un préstamo para la compra de un inmueble; tiene garantizado el pago del mismo con la propiedad que adquieras hasta el término del contrato. Al igual que los otros créditos, implica el pago del monto prestado más los intereses correspondientes en los pagos fijados.