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Música en un suspiro

Música en un suspiro

La Cenicienta, ópera de Jules Massenet

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA

Nacido en 1842, Jules Massenet, logró influir profundamente por su calidad melódica, no sólo en grandes compositores franceses como Debussy y Ravel, sino que marcó, de alguna manera, un importante sello en Puccini y Chaikovski.

Siendo niño, Massenet inició su formación tomando clases de piano con su madre, ingresa al Conservatorio de París para ganar el afamado Premio de Roma. Posteriormente se desempeña como percusionista, hecho que le permitirá conocer elementos subyacentes en la orquestación y el dramatismo.

Después de participar en la Guerra Franco Prusiana, Massenet regresa para proyectar una serie de íconos femeninos envueltos en un dramatismo religioso compasivo. Ello queda plasmado en sus obras María Magdalena, Eva y la Virgen María. Massenet era una investigador e innovador nato que siempre buscaba formas diferentes de sorprender al público.

Llegó a la cúspide con sus famosas óperas Manon, Werther y Thaïs que lo colocarían como el compositor francés más popular en las últimas 2décadas del siglo XIX. Fue en este momento cuando aparece su célebre Cendrillon o Cenicienta basada en el cuento de hadas de Charles Perrault.

La ópera llama la atención por varios aspectos. En primer lugar, el príncipe debe cantarlo una mujer, pues el libreto demanda unaMezzo-soprano de sentimiento, es decir una voz dulce pero al mismo tiempo oscura y dramática, muy al estilo de la ópera francesa barroca.

El hada madrina por su parte contrastará por ser ésta una soprano de coloratura, y es que por su papel había que hacer literalmente magia con fantásticos trinos y arpegios.

La historia: Estamos en la rica mansión de la malvada y pretenciosa Madame de la Haltière. Pandolfe, su esposo en segundas nupcias en cambio, es un hombre bueno y noble, que por cierto no es respetado por su esposa. Él tiene una hija de nombre Lucette que es humillada por Noémie y Dorothée, ambas hijas odiosas de Madame de la Haltière.

Hay una gran expectativa pues el rey organiza un baile para su hijo, el príncipe heredero que está ya en edad de merecer. Todos asisten al baile, pero Lucette, es decir Cenicienta, se queda sola en casa realizando labores domésticas. Ahí es cuando aparece su hada madrina, que la transforma enuna bella doncella, dotándola de unas zapatillas de cristal capaces ocultar la identidad de quien las calce.

En plena fiesta, el Príncipe azul está triste pues ninguna mujer logra llenar el vacío que hay en su corazón. Es entonces cuando hace su aparición la bellísima y radiante Cenicienta que, en el acto embelesa y enamora al príncipe.

Sin embargo, nada puede consumarse pues las campanas anuncian la media noche y Cendrillon debe salir inmediatamente, dejando por la premura una de sus zapatillas de cristal.

A su regreso, Mme Haltière argumenta que la tal desconocida no huyó, sino que fue expulsada por el mismísimo príncipe. Para terminar conesta pena, Cenicienta decide marcharse para llorar y morir bajo la encina de las hadas. Sin embargo, no es la única, pues a este lugar tambiénllega un joven triste y desconsolado.

A través de una muralla de flores ambos amantes exponen sus desgracias y una vez expuestos sus corazones, las flores caen y se reconocen jurándose amor eterno. Por orden del Hada se quedan dormidos, pero teniendo sus sueños resguardados por los espíritus mágicos al servicio del Hada. Pandolfe, el noble padre, encuentra a su hija en el bosque. Ha dormido por días.

Él le comenta que mientras dormía, ella reía, lloraba y hasta hablaba de un baile con un príncipe. Convencida de que era un sueño, escucha de repente la llegada de un heraldo buscando a la dueña de la zapatilla de cristal perdida.

Escucha además que el Príncipe está hundido en las más profunda de las tristezas por la ausencia de aquella desconocida. Cendrillon se dio cuenta entonces que sus sueños no son otra cosa que la más feliz de las realidades.

Y pues ya lo afirmaba Calderón de la Barca: ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son” …, en un suspiro.

Escrito en: Música en un suspiro pues, Massenet, Cendrillon, está

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